El ADN sí tiene que ver para tener sangre de atleta

  • No estás hecho para el deporte
  • Pensé que aguantabas más
  • ¡¿Qué? ¿Ya te cansaste?!
  • Eres muy lento
  • No estás en excelentes condiciones para hacerlo
  • Te cansas muy rápido

Estas y otros comentarios son los que solemos escuchar de alguien con el que hacemos deporte.

Primeramente hay que dejar muy en claro que una cosa en no tener ADN de atleta y el otro es no tener la condición física para ejercitarte, eso es muy diferente.

Aquí de lo que no atañe es saber qué tan importante es tener genes atléticos para desempeñar un buen papel en el deporte y hasta tener la posibilidad de llegar a realizarlo a manera profesional.

El ADN de atleta sí se trae

Decir que tenemos o no ADN de atleta no quiere decir que nacimos deportistas sino para hacer deporte. Esto quiere decir que gracias a nuestros genes podemos realizar un deporte (el que esté dentro de nuestras posibilidades) para realizarlo bien, ya que nuestro cuerpo y organismo tiene la estructura y estado ideal para soportar el entrenamiento que realicemos.

Cada uno de los deportes tiene ciertos estándares con los cuales se maneja para desempeñar el ejercicio físico que eso implica, y muchas personas nacen con esa fuerza y resistencia, es por ello que podemos ver a miles de niños que ya son todos unos prometedores atletas en su campo de acción, ya sea:

  • Gimnasia
  • Clavados
  • Natación
  • Pesas

Todos los que nacen con ADN de atleta bien pueden ir a las olimpiadas, pero ojo, no por que se tenga este ADN, quiere decir que no se tenga que practicar y dominar ese deporte, ya que podemos tener las condiciones físicas para lograrlo pero todo con práctica para poder dominarlo.

¿Se puede desarrollar un ADN de atleta?

Claro que se puede desarrollar este ADN de atleta pero todo es, como se dijo anteriormente, por medio de estar en la práctica constante y en el acondicionamiento de nuestro cuerpo.

James Umbolt, es un atleta reconocido que desde chico nació para ser lo que es hoy en día pero no lo logró de la nada ni tan sólo por creerse con sangre de atleta sino que acondicionó su cuerpo y se dio a la práctica.

Si uno no tiene el cuerpo en la condición para realizarlo y quiere lograrlo, se puede optar por desarrollar este ADN de atleta por medio de entrenamiento y preparación psicológica (el cual también es importante) para que podamos hacer un papel significativo en el deporte que nos agrada y por el cual hasta podríamos hacerlo de manera profesional, lo cual muchos de las grandes estrellas del deporte lo hacen para ganarse la vida, así podemos ver a muchos que año con año pudieron demostrar que este ADN del que hablamos, sí lo traían, tal es el caso de la ex gimnasta rumana Nadia Comaneci.

Ahora ya lo sabes, si quieres tener este ADN no sólo basta con nacer con él sino desarrollarlo para hacer un buen papel en el deporte que seamos buenos, no sólo el talento basta sino las ganas de mejorar la técnica con la cual se logra.